¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre. Esto ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina (diabetes tipo 1) o no puede utilizarla de manera efectiva (diabetes tipo 2).
Hay varios tipos, incluyendo la diabetes tipo 1, la tipo 2 y la diabetes gestacional (que ocurre durante el embarazo). Cada tipo tiene sus propias características y requerimientos de tratamiento.
«La enfermedad es diagnosticable a través de identificar factores de riesgo en un historia clínica, sabiendo si existen predisponentes para desarrollarla, y realizando estudios de laboratorio básicos».
-Dr. Carlos Eduardo Carrillo Ordaz, Especialista en Medicina Interna y Epidemiología del Hospital Morelos.
¿Cuáles son los síntomas de la Diabetes?
También es importante monitorear los niveles de glucosa en la sangre para asegurarse de que estén dentro de los rangos objetivo. Esto se puede hacer mediante el uso de un glucómetro para realizar pruebas regulares de glucosa en la sangre.
Los síntomas comunes incluyen sed excesiva, micción frecuente, aumento del apetito, pérdida de peso inexplicada, fatiga, visión borrosa y cicatrización lenta de heridas. Sin embargo, algunas personas pueden tener diabetes sin experimentar síntomas evidentes.
¿Cuáles son las complicaciones a largo plazo?
Si ésta enfermedad es mal controlada puede llevar a complicaciones graves a largo plazo, como enfermedades cardíacas, enfermedades renales, daño a los nervios, problemas oculares y problemas en los pies. Mantener un buen control de la diabetes puede ayudar a prevenir o retrasar estas complicaciones.
El control adecuado de dicha enfermedad es fundamental para prevenir éstas complicaciones. Esto implica llevar una alimentación saludable, mantener un peso corporal adecuado, hacer ejercicio regularmente, monitorear los niveles de glucosa en la sangre, tomar medicamentos según lo recetado y realizar visitas regulares al médico.
Recomendaciones.
Recuerda que adoptar un estilo de vida saludable es crucial para el correcto manejo de este padecimiento. Esto incluye seguir una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regularmente, mantener un peso saludable, evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol.
Así como también es importante mantener una comunicación abierta y regular con tu equipo de atención médica, incluyendo médicos, enfermeras y educadores de la enfermedad. Ellos pueden ayudarte a ajustar tu plan de tratamiento según sea necesario y responder a tus preguntas o inquietudes.
Obtener educación es fundamental para aprender a manejarla de manera efectiva. Puedes buscar programas de educación para la diabetes y buscar apoyo de grupos de apoyo o comunidades en línea.