¿Qué es la retinopatía diabética?
La retinopatía diabética es una complicación ocular que afecta a las personas que tienen diabetes.
Es causada por el daño a los vasos sanguíneos en la retina, que es la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo.
La retinopatía diabética es una complicación grave de la diabetes y puede afectar a ambos ojos.
El riesgo de desarrollar esta afección aumenta con el tiempo que una persona ha tenido diabetes, así como con el control deficiente de los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial alta y otros factores de riesgo. Es importante que las personas con diabetes se realicen exámenes regulares de la vista para detectar y tratar la retinopatía diabética a tiempo.
“Esta enfermedad, junto con el glaucoma, son las principales causas de ceguera a nivel mundial”.
-Dr. Alfredo Said Sandoval
¿Cuáles son los síntomas de la retinopatía diabética?
En las etapas tempranas de la retinopatía diabética, es posible que no se presenten síntomas visuales.
A medida que la enfermedad progresa, los síntomas pueden incluir visión borrosa, dificultad para ver objetos pequeños o a distancia, manchas oscuras o flotantes en el campo de visión, pérdida de la visión central y cambios en la percepción de los colores.
¿Cómo se diagnostica?
La retinopatía diabética se diagnostica mediante un examen ocular completo, que incluye la dilatación de las pupilas para permitir una mejor visualización de la retina. El oftalmólogo o especialista en retina examinará la retina y buscará signos de daño vascular, hemorragias, exudados o cualquier otro cambio característico de la enfermedad.
Los factores de riesgo son:
Los principales factores de riesgo para desarrollar retinopatía diabética incluyen:
- La duración de la diabetes (cuanto más tiempo se tiene la enfermedad, mayor es el riesgo).
- El control deficiente de los niveles de azúcar en la sangre.
- La presión arterial alta.
- El colesterol alto.
- El tabaquismo.
- El embarazo en mujeres con diabetes.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento de la retinopatía diabética depende de la gravedad de la enfermedad. En las etapas iniciales, es posible que solo se requiera un control estricto de los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol, junto con un monitoreo regular de la vista. En casos más avanzados, pueden utilizarse tratamientos como la fotocoagulación con láser para sellar los vasos sanguíneos dañados y la terapia de inyección intravítrea de medicamentos anti-VEGF para detener el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos y, en casos graves, puede ser necesario el tratamiento quirúrgico.
Esta enfermedad se puede prevenir manteniendo un buen control de la diabetes, con niveles de azúcar en la sangre dentro de los rangos recomendados, es fundamental para prevenir o retrasar la aparición y progresión de la retinopatía diabética. Además, llevar un estilo de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada, actividad física regular, control de la presión arterial y evitar el tabaquismo también puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta complicación ocular.
Ante cualquier duda o sospecha de tener este padecimiento, acuda al médico de su confianza.